Por. Roberto Martínez Torres (RMT)
Un hombre que a pesar del panorama adverso y los augurios de una alta abstención producto de los temores que intentó infundir el gobierno para que el pueblo no concurriera a las urnas el pasado 5 de julio y así deslegitimar su contundente victoria, pudo motivar el corazón de todos los dominicanos y obtener una votación récord para las circunstancias actuales, de seguro que ha herido mucho a sus adversarios, sobre todo a aquellos que lo menospreciaron, tratando de minimizarlo tanto a él como a la organización política que lo postuló con firmeza y siempre con la visión puesta en el futuro.
Así las cosas, cuál Quijote cabalgando en pos de una nueva República, no dejará de haber perros ladrando en el camino, Luis nos prometió un cambio, yo particularmente aspiro a una transformación, la oruga convertida en mariposa, y para eso, ahora más que nunca el Presidente no debe dejarse distraer por los que apuestan a que no le irá bien, cada decisión, cada asignación debe hacerla convencido de que sobre aquellos que recaigan las encomiendas darán lo mejor de ellos por el país y de no ser así, rápidamente, de inmediato diría yo, deben revisarse y tomarse las providencias de lugar.
En este momento todo el nuevo gobierno debe estar comprometido con la recuperación del impacto económico, social, emocional y de salud generado por la pandemia Covid 19, de ahí que se hace necesario que especialmente en los sectores íntimamente ligados a la salud, la economía y el comercio sean designados hombres y mujeres con la suficiente energía y experiencia, que puedan lograr que nuestro país salga exitosamente del momento histórico que vivimos.
Adelante Presidente, adelante Luis, la historia te ha dado una gran oportunidad para demostrar que se puede.
